Guanajuato, como su nombre indica, es una ciudad rodeada por cerros que enmarcan y definen la dinámica de sus habitantes. Existen características propias de este lugar en las cuales podemos encontrar sus particularidades, un ejemplo es la vida universitaria que hace de esta una ciudad alegre y de paso. Los callejones estrechos y empinados limitan el paso vehicular dificultando la tarea de volver a casa. Las mudanzas constantes te obligan a optar por la practicidad.

Existen otros motivos que hacen a Guanajuato peculiar: la poca oferta de materiales, el nulo mercado del arte, la falta de galerías y el flujo de personas hace que la escena se renueve constantemente. Cada generación es encargada de crear su propio lenguaje. Las limitaciones más que ser un impedimento favorecen diferentes prácticas que no se centran sólo en la producción de piezas, sino que explotan valores cualitativos de las ideas.