Un jardín secreto

 

 

Breve cortejo nupcial,

Las hormigas arrastran

Pétalos de azahar...

 

José Juan Tablada

 

 

La creación de ensamblajes no requiere del desarrollo de una habilidad técnica. Basta con aproximar dos objetos, y de forma inmediata se produce una relación basada en la tensión de su proximidad. Ahora, si además del gesto de reunirlos agregamos capas de significado, estaremos frente a un terreno fértil para la expresión artística, únicamente limitada por las características físicas de los objetos y sus fenómenos.

 

Así también, en los arreglos florales los elementos orgánicos se organizan en configuraciones escultóricas, generalmente con propósitos conmemorativos dotados de una tradición ancestral de naturaleza ritualística y religiosa.

 

Hay en estas dos prácticas un cultivo de una sensibilidad que se gesta en la observación de los objetos, la constante vigilancia de su comportamiento y las historias que se adhieren a través de las costumbres cotidianas y el lenguaje que las describe.

 

En la visión budista del universo existe la idea de que sus objetos se encuentran enlistados en una lista de diez mil cosas. El concepto se usa como una analogía para describir la relación entre la unidad y la totalidad, conteniendo la una a la otra y, como todas las cosas en este universo mantienen una relación secreta con cada una de las otras cosas.

 

Jardín Secreto reúne trabajos que, ya sea por su diseño o construcción, pueden ser interpretados como arreglos florales y los presenta bajo dos conceptos en comunión: El ensamblaje artístico y el arreglo floral.

 

Cada pieza a través de sus diversas y complejas relaciones expande nuestra visión, espesando la trama de una red de significados que se extiende alrededor de las plantas y nuestra relación con ellas.

 

 

 

Ramiro Ávila

 

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