Dos miradas para encontrar la orilla del río

 

La serie de telas y dibujo en papel que comparto para esta muestra titulada Dos miradas para encontrar la orilla del río,forma parte de una investigación gráfica (en proceso) que busca reflexionar en la relación que mantenemos con los ríos que atraviesan la ciudad de Culiacán y  de re pensar/nos en el entorno a partir de nuestro vínculo con el agua.  Pienso en si sería posible replantear nuestra identidad desde este territorio particularmente agresivo y violento volviendo la mirada a nuestra relación primera y ancestral con la naturaleza del lugar  que es atravesado por tres cuerpos de agua (los ríos Humaya, Tamazula y Culiacán) en busca de sensibilidad y empatía con el otro y con lo que nos envuelve.

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En estos ríos no se navega ni se nada, sólo se observa. En el verano se vuelven un oasis para nuestra mirada, son amenaza latente en la temporada de lluvias por desbordar sus límites año con año. También son ríos que ha sido invadidos y violentados, albergando ahora en algunos de sus brazos, residenciales de casa-habitación y locales comerciales. A veces son ríos-tumba; ríos cómplices. ¿Desde qué elementos, vínculos y miradas construimos un lugar y de qué manera nos define?  Volver la mirada a la vida, a lo que resiste,  como la maleza del monte que trepa hasta alcanzar la luz.

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Observar, conocer y entender para amar lo que nos rodea.

 

A partir de distintas exploraciones de dibujo y recorridos he ido construyendo poco a poco una nueva cartografía del lugar, observando a la vegetación a la orilla de los ríos, la memoria de los cauces, las alteraciones del territorio, las inundaciones.

 

Desde distintos momentos de  observación constante a la vegetación, reflexiono sobre nuestra capacidad de sobreponernos a cualquier situación adversa desde este lugar en particular. Cuando está todo en contra, siempre hay un brote, una semilla, una raíz que nos enseña a caminar hacia el agua, la vida, la luz. Incluso, cuando la mala hierba no debiera crecer, crece. Todo se enmonta, resiste en el mismo entorno hostil, como nosotros. 

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Brenda Castro